VÍDEOS
@david.m.r31
Para ampliar vídeo:
1 - Pinchar primero en el vídeo
2 - Pinchar círculo rojo
3 - Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
Ubicada en la zona del Mirador del Valle, desde ella podrás contemplar una de las mejores vistas de la ciudad de Toledo, sobre todo, al atardecer.
Puedes llegar hasta ella por medio del camino que sale justo al otro lado de la entrada que conecta con el Cerro del Bú.
Una ruta que no te dejará indiferente...
Con esta ruta vas a disfrutar... de otro aspecto menos conocido de la Ciudad de las Tres Culturas... en dónde agua, flora y fauna están continuamente presentes...
Y a la vez pasarás por lugares emblemáticos:
Mirador del Valle
Ermita de Ntra. Sra del Valle
Cerro del Bú
Arroyo de la Degollada
Restos del Acueducto
Puente Ronda del Juanelo (Vistas del Tajo, Puente de Alcántara y Castillo de San Servando)
Senda ecológica
Playas del río Tajo
El troco de madera de las caras
Restos de la Muralla antigua de Toledo
Antigua fábrica de luz
Puente de San Martín
Ermita Ntra. Sra. del Valle
Ermita de Ntra. Sra. del Valle (Carretera de Circunvalación) - La Ciudad de las Tres Culturas (Cerámica de Ruiz de Luna)
El mejor acceso para subir a la piedra del rey moro es unas pequeñas escaleras talladas en la piedra que cuentan con una barra metálica como barandilla , estas escaleras se encuentra en la parte norte del macizo de piedra.
%20(3)C%201.jpg)
Conejo
Y subiendo hacia la piedra del Rey Moro, me encontré con un conejo
que estaba tranquilo sin asustarse...
Piedra del Moro
Esta Peña del Rey Moro es testigo de una de las leyendas más románticas (y también tristes) de la ciudad de Toledo.
La leyenda se emplaza en el contexto de la Reconquista de Toledo. Alfonso VI estaba cercano ya a la ciudad para reconquistarla frente a los musulmanes. Un príncipe, llamado Abul-Walid había viajado a Toledo para examinar cómo se encontraba la ciudad, la cual había pedido ayuda para evitar caer a manos de los cristianos.
Cuenta la historia que el gobernador Yahia tenía una hermana, Sobeyha, de gran belleza que, tras conocer a Abul-Walid, quedó enamorada de él. Ambos quedaron prendados el uno del otro.
A los pocos días, Abul-Walid tuvo que abandonar la ciudad de Toledo de regreso a la búsqueda de tropas que vinieran a auxiliar a la ciudad de Toledo, la cual, se encontraba sitiada por las tropas del Rey Alfonso VI.
Abul-Walid marchó con gran pesar por tener que despedirse apresuradamente de Sobeyha, la cual quedó también triste entre los muros de la ciudad.
Cuando, al poco tiempo, Abul-Walid regresó a la ciudad, se dio cuenta de que la ciudad ya había sido tomada por los cristianos aunque, eso sí, no hubo derramamiento de sangre alguno. Alfonso VI, un rey muy tolerante, negoció la toma de la ciudad con el gobernador Yahia, para recibir la ciudad evitando así el enfrentamiento.
Por este motivo Yahia, el gobernador, abandonó la ciudad muy triste: primero, porque había perdido la ciudad a manos de los cristianos y, segundo, porque entre sus muros se quedaba el cuerpo de su hermosa hermana Sobeyha, que no había podido aguantar los malos momentos de asedio por lo que tuvo que pasar la ciudad.
A pesar de las pocas esperanzas que tenía el príncipe Abul-Walid, mandó desplegar el ejército en la zona del Valle, ocupando el un peñón rocoso como silla desde donde contemplaba la ciudad de Toledo, ahora cristiana y lugar donde, en algún lugar, debía estar el cuerpo de su amada Sobeyha.
En un momento dado, las tropas de Alfonso VI atacaron el campamento musulmán, y muchos murieron, entre ellos el príncipe Abul-Walid.
Dice la leyenda que todos los días, desde esta zona donde fue enterrado, el príncipe Abul-Walid se sienta a contemplar la ciudad donde murió su amada Sobeyha, acabando convertido en piedra para contemplarla, en el horizonte, para la eternidad de los tiempos.
Sin duda, una leyenda muy romántica, aunque con un final muy trágico así que, si vienes a Toledo, no te pierdas el visitar la Piedra del Rey Moro, y contempla Toledo desde el mismo lugar privilegiado que él lo hacía.
(Zona arqueológica)
El Cerro del Bú es un promontorio situado en el lado izquierdo del río Tajo, frente a la ciudad de Toledo, en su lado este. Con una superficie ocupada de más de 15.000 mts2. es uno de los yacimientos arqueológicos más emblemáticos de la ciudad ya que en él se encuentran los orígenes de la misma.
Posee dos fases de ocupación, una prehistórica que abarcaría entre los siglos XX y XV a.C. y otra medieval alrededor del siglo X d.C.:
1) En la Edad de Bronce nos encontramos la existencia de un poblado amurallado y posiblemente defendido por un foso que, a su vez, servía de camino para quienes cruzaban el río por la actual zona de la Barca de Pasaje. Además existían grandes y sólidas cabañas, de planta ovalada y alargada con zócalos de mampostería y adobe en las partes medias y altas de los muros. Estas construcciones se asentaban sobre bancales, constituyendo la base de una poderosa organización social, que junto con un número relativamente grande de habitantes extendían su dominio en un amplio territorio. En la base del cerro aún se conservan muros que sirvieron para abancalar las laderas desde la base. Algunos de estos muros, que en ocasiones superan 1 m. de espesor, fueron aprovechados como paredes para las propias cabañas prehistóricas.
2) Abandonado el cerro al final del periodo anterior, lo encontramos de nuevo ocupado en el periodo andalusí, al poco de proclamarse el Califato de Córdoba.
Es entonces cuando Abderraman III ordenó construir Madinat al-fath en el cerro Chalencas, para cercar Toledo en el 931 d.C. Posteriormente el lugar fue utilizado también por los cristianos y los almohades en las luchas mantenidas durante la Reconquista cristiana.
Las estructuras conservadas de esta época andalusí consistieron en una fortificación, no demasiado grande, formada por dos recintos amurallados dotados de torres-contrafuertes. Para ello se explanó el cerro, desde la plataforma superior hasta la media ladera, afectando a los restos del poblado prehistórico anterior de la Edad del Bronce.
Sobre unos sólidos cimientos de piedra (muros) se levantaron otros de adobe, pintados de rojo, para formar las paredes de los distintos espacios que se crearon.
La historia se desarrolla en un paraje toledano conocido como El Arroyo de la Degollada. Y es que todo en esta vida tiene un porqué.
La historia se enmarca en el año 1085, año en el que Alfonso VI reconquistó la ciudad para los cristianos.
La ciudad entonces estaba asediada por caballeros que vigilaban las calles evitando cualquier rebelión por parte de los musulmanes o judíos.
Sus encuentros debían de ser bajo la luz de la oscuridad, debido a las religiones y creencias que les separaban. Pero el amor que sentían el uno por el otro era aún más fuerte.
La muchacha, Zahira, que así se llamaba, le confesó a su amado el deseo de convertirse al cristianismo y huir de la ciudad por el miedo que sentía a la reprimenda de sus padres por su repentina conversión.
El caballero, Rodrigo de nombre, juró su amor por ella, y juntos planearon su huída hacia un castillo a las afueras donde un sacerdote bautizaría a la muchacha y les consagraría en el matrimonio.
En su huída se toparon con dos malhechores árabes, los cuáles confundieron la escena, creyendo que la joven Zahira había sido secuestrada por el caballero a lo cuál éstos pelearon con el caballero.
Los enamorados intentaron huir aprisa hacia el arroyo que más tarde daría nombre a esta triste leyenda.
Una vez en el lugar, los malhechores alcanzaron con su puñal el cuello de la joven muchacha, hiriéndola de muerte.
Entre el llanto de su amado y la desolación, éste le otorgó a su querida su último deseo antes de morir. Recogió agua del arroyo y vertió ésta sobre la cabeza de su amada como acto de bautismo ante los ojos de Dios.
Garza
Restos del Acueducto Romano
Restos del arranque del acueducto situado en el margen izquierdo del río Tajo. Acueducto de Toledo.
En Toledo existió un acueducto, formó parte del conjunto hidráulico que los historiadores datan entre el siglo I y II d.C.
Vistas al fondo del Puente de Alcántara y el Castillo de San Servando
Senda Ecológica del Río Tajo (Toledo) - Camino Natural del Tajo (Entre puentes y molinos)- GR-113
Patos en el río Tajo
Playa del río Tajo
Esculturas troncos madera
(Rostros)
El tronco de madera de las caras - Senda Ecológica del río Tajo (Toledo)
Restos de la muralla antigua de Toledo
Playa del río Tajo
Restos ruinas antiguas muralla
de Toledo
Puente de San Martín
Antigua fábrica de luz
Perspectivas del Puente de San Martín (A nivel del río Tajo) - Toledo
Monasterio de San Juan
(Tramo final)
VÍDEOS
@david.m.r31
Para ampliar vídeo:
1 - Pinchar primero en el vídeo
2 - Pinchar círculo rojo
3 - Pinchar en el cuadrado (con esquinas)
NUNCA DEJES DE SOÑAR
Isabel Dorado
(Senderista)
David Miguel Rubio
Guía de Montaña
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
No hay comentarios:
Publicar un comentario