La camisa negra
Esta es la camisa que quiero me arrebates,
en la que tus suaves manos se deslicen,y con un brillo en los ojos,
saborear, sentir como me desvistes.
La camisa negra, sin botones,
tú los arrancaste con furia y
yo seguí paso a paso tus movimientos,
me uní a tu danza con placer y
te entregué mis sentimientos.
Esa camisa ya no es mía.
esa camisa es tuya,
desde que fui tuyo,
desde que fuiste mía.
José Luis Agurto Zepeda
El perfume
Escóndeme
Escóndeme que el mundo no me adivine.
Escóndeme como el tronco su resina, y
que yo te perfume en la sombra, como
la gota de goma, y que te suavice con
ella, y los demás no sepan de dónde
viene tu dulzura...
Escóndeme como el tronco su resina, y
que yo te perfume en la sombra, como
la gota de goma, y que te suavice con
ella, y los demás no sepan de dónde
viene tu dulzura...
Gabriela Mistral
http://amediavoz.com/mistral.htm#ESCÓNDEME
Dentro de la acuarela...
Un poeta en la acuarela
En una plaza pública veía a un pintor
Frente a un lienzo, le consulté
¿De que se trataría su pintura?
El contesto que no era pintor, era poeta
Extrañado quedé a su respuesta
El hombre abrió su estuche de acuarela
E inició su mezcla de colores
Para pintar el poema.
La jarra de cerámica de mi tío el "inglés"
La Jarra
Jugueteando con la arcilla
Que de sus manos escapaba
Un alfarero ingenioso
Forma de jarra le daba
…
Cuatro mil años calculan
El tiempo de su nacer
¡Y otros tantos son los usos
Que le hicieron ejercer!
Que le hicieron ejercer!
…
Mezcla de tierra con agua
Moldeada con luz que acuna Puesta a secar bajo el sol
Fueron hechas una, a una,…
Entraron en todo hogar
Sirvieron al caminante,
Bañaron al recién nacido
Calmaron la sed constante...
Calmaron la sed constante...
Welcome England...!
Gracias por ver nuestros "Blogs Culturales"
Gracias por ver nuestros "Blogs Culturales"
El libro que nunca leí...
El Libro
Yo quiero contarte,
madrecita buena,
todas las cositas
que aprendo en la escuela.
madrecita buena,
todas las cositas
que aprendo en la escuela.
Ayer, en la clase,
la maestra dijo
que el libro era siempre
el mejor amigo.
la maestra dijo
que el libro era siempre
el mejor amigo.
Que ahora leemos
las primeras hojas,
pero que muy pronto
las leeremos todas.
las primeras hojas,
pero que muy pronto
las leeremos todas.
Y entonces seremos
la mar de dichosos
porque son los libros
un rico tesoro.
la mar de dichosos
porque son los libros
un rico tesoro.
Hersilia Ramos de Argote
Enmarcando lo "imposible"
Qué difícil es enmarcar
los paisajes que
ven tus ojos...
Qué fácil es imaginar
lo que sueña
tu alma tranquila...
Anónimo
Fruta de la tierra...
La naranja
Viene a la palma, dorada,
y en mi mano, la naranja tierna, sangra,
a frescura huele, y a campo da el gusto,
de suelo de batalla cuenta, de dolor y de tiempo muerto.
Como de condenada la cabeza, llega rodando,
gime como amor a su alma arrancado;
oliendo a fruta, los dos lloramos,
a campo, verde, árbol, sangre mojada.
y en mi mano, la naranja tierna, sangra,
a frescura huele, y a campo da el gusto,
de suelo de batalla cuenta, de dolor y de tiempo muerto.
Como de condenada la cabeza, llega rodando,
gime como amor a su alma arrancado;
oliendo a fruta, los dos lloramos,
a campo, verde, árbol, sangre mojada.
jdgb_01
Poeta activo
Dedicado a la gente de la Comunidad de Valencia que nos sigue...
Lo prometido es deuda...
(Vuestro producto estrella en nuestra Sierra Toledana).
LA CULTURA NOS UNE...
Lo prometido es deuda...
(Vuestro producto estrella en nuestra Sierra Toledana).
LA CULTURA NOS UNE...
Aquel paraguas roto por el viento...
COMO UN PARAGUAS ROTO
Y cuando no me miras
me quedo solo
como ya no recordaba que pudiera estarlo.
Como un paraguas roto
en una esquina
un día
de sol
no sirvo para nada
y se nota mucho.
Karmelo C. Iribarren
Y cuando no me miras
me quedo solo
como ya no recordaba que pudiera estarlo.
Como un paraguas roto
en una esquina
un día
de sol
no sirvo para nada
y se nota mucho.
Karmelo C. Iribarren
"Emplatando" el paisaje...
El Plato de Sopa
Era mayo una tarde en la frontera.
¿Viernes o martes?, no recuerdo
sólo este andar cansino y lerdo
cubierto de frío y hambre artera.
¿Viernes o martes?, no recuerdo
sólo este andar cansino y lerdo
cubierto de frío y hambre artera.
Fue una mano generosa y oferente
mano amiga, franca y sincera
diome uno, y en dos se repitiera
la sopa más sabrosa y más caliente
mano amiga, franca y sincera
diome uno, y en dos se repitiera
la sopa más sabrosa y más caliente
Sentí que el alma me volvía
ocupando este cuerpo penitente
de las uñas de los pies hasta la frente.
Sentí un calor que recorría
este cuerpo que del sur venía
cansado de dar diente con diente.
ocupando este cuerpo penitente
de las uñas de los pies hasta la frente.
Sentí un calor que recorría
este cuerpo que del sur venía
cansado de dar diente con diente.
Rosa azul
¿En qué jardín te criaste
rosa de hojas de oro,
tus pétalos, un tesoro,
tu tallo puro diamante?
¿Dónde está ese jardín
con rosas tan olorosas
y libres cuán mariposas
con ese olor a jazmín?
¡Dímelo, quiero saberlo!
¿Acaso no puedo entrar
para poderte besar
y volar juntos al cielo?
Ese jardín debe estar
por un camino tan bello
que no se ve desde el suelo,
sólo se ve al soñar.
El tubo del tiempo...
Tiempo sin tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
Mario Benedetti
El viejo cañón...
En los campos de
Flandes crecen las amapolas,
entre las cruces, fila tras fila,
que señalan nuestros sitios.
Y en el cielo vuelan las alondras,
cantando todavía gallardamente,
apenas oídas entre el cañoneo de abajo.
entre las cruces, fila tras fila,
que señalan nuestros sitios.
Y en el cielo vuelan las alondras,
cantando todavía gallardamente,
apenas oídas entre el cañoneo de abajo.
Somos los Muertos.
Hace pocos días vivíamos, sentíamos el amanecer,
veíamos el resplandor del crepúsculo,
amábamos y éramos amados;
y ahora yacemos en los campos de Flandes.
Hace pocos días vivíamos, sentíamos el amanecer,
veíamos el resplandor del crepúsculo,
amábamos y éramos amados;
y ahora yacemos en los campos de Flandes.
(John M. McCrae, 1915).
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