Este municipio cuenta con mucha historia y patrimonio, lugares que sin duda debes conocer. Pasear por sus calles es descubrir rincones llenos de "encanto", en donde las paredes parecen hablar...
Eran instituciones creadas por necesidad de asociación de los pueblos para la mejor defensa de sus intereses comunes. Estaban formadas por concejos convecinos, con sus derechos y deberes, aprovechamientos y cargas. Fueron fomentadas por la política de los reyes de Castilla, especialmente los Reyes Católicos, como medio de combatir el poder abusivo de la nobleza.
Los Sexmos formaron la histórica Comunidad de Villa y Tierra, la "Tierra de Arévalo", potente institución medieval formada por: el Sexmo de la Vega, el de Aldeas, el de Sinlabajos, el de Rágama, el de Orbita y el del Aceral. Esta casa era de su propiedad y les sirvió como lugar de reuniones hasta su traslado, en el s. XVI, a su nueva ubicación en la Plaza del Real, quedando ésta como lugar de alojamiento de los sexmeros en sus desplazamientos.
Esta casa fue testigo de la ratificación, en julio del año 1494, del Tratado de Tordesillas por parte de los Reyes Católicos, en virtud del cual se establecía un reparto de las zonas conquistadas y de anexión del nuevo mundo.
El edificio ha sido restaurado y acondicionado como Museo de Historia de la Ciudad de Arévalo.
MUSEO DE HISTORIA DE ARÉVALO (AREVALORUM)
Nos muestra información y piezas relacionadas con diferentes momentos históricos y vinculados con Arévalo.
Hay una sala dedicada a exposiciones temporales y se organizan conferencias.
La alfarería en la provincia de Ávila, con precedentes arqueológicos datados con anterioridad a la romanización, ha conservado una personalidad aislada, a pesar de las influencias de los alfares de provincias limítrofes como Toledo, Salamanca y el norte extremeño.
Más allá del importante capítulo arqueológico representado por el yacimiento de Las Cogotas (siglos VI al II a. C.) y la curiosa cerámica de Boquique, puede rastrearse la actividad alfarera desde el siglo XIII como una primitiva industria de tipo familiar en la producción de piezas de tosca factura, para uso doméstico y funcional, y escasa o nula tecnología.
Los antiguos barrios alfareros, como tal artesanía desaparecieron casi por completo a mediados del siglo XX, iniciándose una moderada recuperación a partir de 1980, aunque ya con equipamiento y técnicas cerámicas avanzadas, como tornos y hornos eléctricos, y más orientada a las artes decorativas y el turismo, a través de las ferias anuales organizadas por Avialfar.
Pueden destacarse los trabajos de campo realizados en la zona entre 1960 y 1978 por etnólogos alemanes y Natacha Seseña, además de las colecciones del Equipo Adobe o las reunidas en el Museo de Ávila y el Museo de Artes y Tradiciones Populares por Guadalupe González-Hontoria.
Pueden destacarse los trabajos de campo realizados en la zona entre 1960 y 1978 por etnólogos alemanes y Natacha Seseña, además de las colecciones del Equipo Adobe o las reunidas en el Museo de Ávila y el Museo de Artes y Tradiciones Populares por Guadalupe González-Hontoria.
Al margen del capítulo arqueológico, las referencias más antiguas al oficio de la alfarería en tierras abulenses pueden rastrearse ya en el siglo xvi, en las Relaciones topográficas de Felipe II, y en el siglo xviii en el Catastro de Ensenada (1752) y en las Memorias políticas y económicas de Eugenio Larruga (1792).
En el XIX se censa este oficio en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico (1846-1850) de Pascual Madoz, y en el contemporáneo Atlas de España y sus posesiones de Ultramar (1848-1860) de Francisco Coello. En el siglo XX, se registra en La Adrada el taller de Andrés Ortega, alfarero procedente de Alcorcón (Madrid), y cuya producción ha sido continuada por su familia, pero ya con piezas diferentes.
Por su larga tradición, como focos con mayor tradición, pueden destacarse los talleres de Arenas de San Pedro, Tiñosillos y la Villa de Mombeltrán, si bien estas dos últimas localidades ya no trabajan el barro. En Arenas pone la continuidad en el siglo xxi Cerámicas Jami, con obras esmaltadas y murales, en la línea de la loza esmaltada talaverana y valenciana. Se registra también actividad alfarera en Arévalo, El Bohodón, Navalmoral de la Sierra, Poyales del Hoyo y Sotillo de la Adrada.
Alfares desaparecidos
A pesar de las buenas arcillas del subsuelo de la zona, se extinguieron ya los alfares de Casavieja (con la desaparición del taller de Remigio Álvarez), o Piedrahíta (donde Emilio Alonso Crespo fabricó los últimos cántaros, tinajas y botijos y ollas para bodas. También hubo alfares en Muñochas, Maello (documentado por el Equipo Adobe) o Cebreros y El Tiemblo, estos dos últimos focos con importante producción de tinajas para almacenar los vinos de la zona. De todos los centros alfareros abulenses perdidos fue quizá el más importante Tiñosillos, «donde a finales de los años treinta había hasta treinta alfarerías dedicadas a la producción de vasijas para agua, piezas para el fuego y tinajas».
Asimismo, el Museo de Ávila guarda piezas procedentes de las excavaciones realizadas en la capital abulense que certifican la existencia de alfares ‘de vasto’ y de loza esmaltada ya desde la Edad Moderna.
https://www.wikiwand.com/es/Alfarer%C3%ADa_en_la_provincia_de_%C3%81vila
Artesonado
En su antigua sala de juntas conserva un precioso artesonado recientemente restaurado por la escuela taller.
Además observaremos los caracteres fundamentales del estilo artístico al que dieron lugar: el arte mudéjar. Junto a los materiales constructivos típicos de la Edad Media y Moderna en Arévalo y la comarca de La Moraña, podremos disfrutar de la maqueta de la antigua villa junto a sus monumentos actuales y desaparecidos.
Otras cosa que podrás ver en el Museo...
MAQUETA GIGANTE DE ARÉVALO
(David Gómez Gómez)
Sabías que...
Sirvió como prisión real de la cercana corte de Madrid, albergando personajes ilustres, como el príncipe Guillermo de Orange. Tras dos siglos de abandono y su uso como cementerio, el Ministerio de Agricultura se hizo cargo de él en los años 50, restaurándolo. Actualmente alberga la exposición permanente "Castillo y silo. Un lugar único en el mundo".
https://www.turismocastillayleon.com/es/arte-cultura-patrimonio/castillos/castillo-arevalo
Hoy en día el castillo-silo de Arévalo es una de las fortalezas mejor conservadas de esa Castilla de antaño llena de castillos. En el año 2000 el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo que se ocupa de su gestión, llevó a cabo la restauración de este espacio a través de un encargo al Grupo Tragsa.
https://revistas.eleconomista.es/turismo/2020/diciembre/el-castillo-silo-de-arevalo-granero-de-historia-HX5624823
Acoge una instalación expositiva permanente dedicada a la agricultura y a su historia, a los cereales y a la cultura campesina, y les rinde homenaje como elemento fundamental para el desarrollo de nuestro país.
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