Imágenes jugando con la realidad y la fantasía...
Para soñar y no despertar...
El mago
(David Chericián)
Un mago con mucha magia
por una puerta salió
y su sombrero volando
por la puerta regresó:
regresó, cruzó las piernas
y en la mesa se sentó.
Un mago con mucha magia
por una puerta salió
y su sombrero volando
por la puerta regresó:
regresó, cruzó las piernas
y en la mesa se sentó.
Del sombrero sale un gato,
del gato sale un avión,
del avión sale un pañuelo,
del pañuelo sale un sol,
del sol sale todo un río,
del río sale una flor,
de la flor sale una música
y de la música yo.
Mi mundo en una bola de cristal
Pondría mi mundo
en una pequeña bola de cristal
para adornar tu mesa de noche
al lado del reloj despertador
te vería, dormir, despertar,
reír, soñar
te vería acercarte a mí
en tus momentos tristes
para tomarme en tus manos
y agitarme dulcemente
para ver llover
en mi pequeño mundo
ver tus ojos llenos
de nostalgia
o esperanza
ser testigo
de cómo tejes sueños
en tu mirada…
en una pequeña bola de cristal
para adornar tu mesa de noche
al lado del reloj despertador
te vería, dormir, despertar,
reír, soñar
te vería acercarte a mí
en tus momentos tristes
para tomarme en tus manos
y agitarme dulcemente
para ver llover
en mi pequeño mundo
ver tus ojos llenos
de nostalgia
o esperanza
ser testigo
de cómo tejes sueños
en tu mirada…
Oh Dios, vería como los suspiros
se te escapan
Tengo tanto para darte
y sin embargo
lo pondría todo
en una pequeña bola
de cristal
por una sola
de tus miradas…
por amar…
todo mi universo está
dentro de un frágil cristal…
se te escapan
Tengo tanto para darte
y sin embargo
lo pondría todo
en una pequeña bola
de cristal
por una sola
de tus miradas…
por amar…
todo mi universo está
dentro de un frágil cristal…
Julio Valencia
copyright "©
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Ni bola de cristal ni hechicería
No precisé de encantos ancestrales
ni de la unión de estrellas o planetas,
no requerí de estériles ruletas
ni de turbios consejos espectrales.
No intervine en insólitos rituales
ni fui secuaz de brujeriles tretas,
no requerí de pócimas escuetas
ni de augurios, oráculos, señales.
Nada me hacía falta ¡Nada… nada!
Ni bola de cristal ni hechicería,
ni esotéricas cartas que tender.
Al encontrar tu mágica mirada
mi corazón profético sabría
que eras mi amor, mi vida, mi mujer.
Alex Courant
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