Ignoro su procedencia, ni cuando se adquirieron... hoy vacía la casa, la cerámica guarda dormida en el tiempo...
Quizás un regalo, o se compraron en algún mercadillo de hace décadas... el silencio de la pequeña casa de campo, se mezcla con el misterio de su cerámica...
Quizás las almas de quienes los dejaron, sigan viéndolos y disfrutando de esa maravillosa cerámica… que estará llena de recuerdos…
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